ASESORAMIENTO: Lic. Ana Laura Domínguez • MP. 1253 Fonoaudióloga esp. en neurolingüística. Estudios uditivos en bebés y niños
CLÍNICA NTRA. SRA DE FÁTIMA (Palpalá) CONCIENCIA Centro Pediátrico de evaluaciones cognitivas
Cnel. Dávila 791, B° Ciudad de Nieva, S.S. de Jujuy • Cel. +54 9 3885121111

Es un trastorno del lenguaje que hace que se dificulte leer, escribir y expresar lo que se quiere decir. A veces también dificulta entender lo que otras personas están diciendo. La afasia no es una afección. Es un síntoma de daño en las partes del cerebro que controlan el lenguaje. Los signos de afasia dependen de la parte del cerebro que está dañada.

Existen cuatro tipos principales de afasia:

  • AFASIA EXPRESIVA: sucede cuando se sabe lo que se quiere decir, pero se tienen problemas para decir o escribir los pensamientos.
  • AFASIA RECEPTIVA: afecta la habilidad de leer y entender el lenguaje. Se puede escuchar lo que dicen las personas o ver las palabras en un impreso, pero no se le encuentra sentido a lo que se lee o escucha.
  • AFASIA GLOBAL: es la pérdida de casi toda habilidad lingüística. No se puede hablar, entender el lenguaje, leer o escribir.
  • AFASIA ANÓMICA: es cuando una persona tiene problemas para utilizar las palabras correctas para ciertas cosas, personas, lugares o eventos.
¿Qué causa la afasia?

El daño a una o más partes del cerebro involucradas con el lenguaje. El daño puede suceder por: Accidente cerebrovascular, tumor cerebral, infección o inflamación cerebral, lesión y otros trastornos cerebrales o enfermedades neurológicas que afectan al cerebro y empeoran con el tiempo, como la demencia.

¿Quién tiene más probabilidades de desarrollar afasia?

Cualquier persona puede desarrollarla a cualquier edad, pero la mayoría son de edad mediana o mayores. La mayoría de los tipos de afasia sucede repentinamente por un accidente cerebrovascular o por una lesión cerebral. La afasia causada por un tumor o trastorno cerebral puede desarrollarse lentamente, con el tiempo.

¿Cómo se diagnostica?

Evaluando la capacidad de la persona para entender el lenguaje y el habla. Esto incluye hacer preguntas y observar si la persona puede seguir instrucciones simples. Análisis que incluyen: Resonancia magnética, y/o tomografía computarizada. Pruebas las hace un terapeuta lingüístico.

¿Cuáles son los tratamientos?

Se debe empezar terapia del habla y lenguaje para tratar la afasia lo más pronto posible. La terapia específica depende del tipo de pérdida del lenguaje que tenga la persona: ejercicios de lectura, escritura, seguir instrucciones y repetir lo que dice el terapeuta, aprender a comunicarse con gestos, teléfonos u otros dispositivos electrónicos. La participación de la familia es parte importante de la terapia del habla. Generalmente, las personas recuperan su habilidad de comprender el lenguaje mejor que su capacidad de hablar.

¿Se puede prevenir?

Se puede prevenir la afasia al hacer cambios saludables en su estilo de vida para prevenir su riesgo de tener: accidente cerebrovascular, enfermedad cardíaca, enfermedades vasculares (problemas con los vasos sanguíneos), protegiendo su cerebro de lesiones (utilizando el casco adecuado para seguridad deportiva, por ejemplo, cuando anda en moto, cinturón de seguridad y manejando de forma segura).

Afasia Infantil

El cerebro del bebé es muy frágil al nacer, sobre todo en bebés prematuros, y ello facilita que diferentes causas puedan provocar una lesión cerebral. Las causas pueden ser las siguientes: traumatismo craneoencefálico (TCE), tumores, infecciones, como la encefalitis (inflamación del cerebro), accidente cerebrovascular (ACV), anoxia cerebral aguda (falta de oxígeno en el cerebro), hidrocefalia (acumulación excesiva de líquido en el cerebro), epilepsia.

¿Existe un tratamiento?

Si la lesión que ha sufrido el pequeño es perinatal, focal y unilateral, se debe vigilar atentamente el desarrollo del lenguaje del niño y asegurarse de que no aparecen otras dificultades a medida que crece y se desarrolla. Si la afasia ha sido adquirida, el niño mantendrá algunas capacidades sin problemas y otras con alteraciones. En este caso, el tratamiento a seguir será indicado por el especialista, ya que dependerá del momento de la lesión cerebral, la edad del niño, sus puntos fuertes, etc. En general, si la afasia se produce antes del primer año, la recuperación se considera muy favorable. En el caso de las lesiones focales y unilaterales, cuanto más pequeño es el niño en el momento de producirse la lesión, mejor es el pronóstico gracias a la plasticidad cerebral.

En cambio, las lesiones difusas presentan peor recuperación en los casos más tempranos, ya que afectan de forma general al cerebro del bebé, todavía muy inmaduro. Los padres de niños con afasia pueden ayudarlo con una serie de pautas: estimular la comunicación hablada, escrita, gestual, etc., mantener una conversación natural y apropiada, eliminar al máximo las posibles distracciones (por ejemplo, el televisor encendido), utilizar
oraciones cortas, sencillas y claras, repetir las palabras, evitar corregir al niño e intentar incluirlo al máximo en las conversaciones, prestar atención a cualquier matiz que el pequeño nos quiera comunicar, aunque no sea de forma verbal.

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