ASESORAMIENTO: Dra. Ana Carolina Arias Cáu, MP 3141 Esp. en Endocrinología Pediátrica UBA (SAP)
CIDEN • Güemes 1328, PB A y B, S. S. de Jujuy • Tel 0388 4242902
Durante el período de la pubertad los niños presentan cambios en el desarrollo físico, el comportamiento, la identidad sexual como camino a la adultez. Incluyen cambios en los genitales, en la forma del cuerpo, altura e incluso engrosamiento de la voz, ya en la última etapa.
En el varón, la edad de inicio a partir de los 9 hasta los 14 años y comienza de forma imperceptible, con cambios en el volumen testicular. Por eso es importante el examen físico realizado por el pediatra o endocrinólogo quien puede medirlo con orquidometro (volumen de 4ml) o con una regla con largo longitudinal de 2,5 cm. Este evento pasa desapercibido ya que es muy sutil de inicio y comienza a ser más evidente casi 1 año más tarde cuando se observan cambios en el ancho del pene o aparece el vello pubiano. El volumen testicular aumentará progresivamente hasta 20-25 ml y
consecuentemente también la secreción de una hormona llamada testosterona que es la que producirá todos los cambios psicofísicos del adolescente.
La transformación de niños a adolescente incluye:
- Cambio en la estructura corporal.
- Incremento de peso.
- Estirón puberal hasta la talla adulta.
- Masa muscular.
- Ensanchamiento en hombros.
- Vello axilar.
- Aparición de moustacho (bigote) que acompañan al cambio de la voz.
Las diferentes etapas de la pubertad están sincronizadas y son consecutivas por lo tanto tienen estipulado un tiempo para cada estadio (son los estadios de Tanner).
Pueden presentarse situaciones de adelanto o retraso de la pubertad:
Pubertad precoz: es la aparición antes de los 9 años de crecimiento testicular (4ml) acompañados de cambios referidos al desarrollo puberal: vello pubiano, crecimiento del pene, vello axilar e hipercrecimiento.
Retraso puberal: luego de haber cumplido los 14 años no hubo crecimiento testicular (4ml) ni cambios referidos al desarrollo puberal.
¿Cómo detectarlos?
Es importante la consulta pediátrica anual y será el mismo pediatra quien referirá al niño al especialista para su estudio. Muchas veces la consulta en el caso de pubertad precoz, es por olor a transpiración exagerado, acompañado de vello pubiano y otros cambios dado que el volumen testicular puede pasar imperceptible al inicio. En el caso del retraso puberal puede llegar a la consulta un adolescente que no tuvo estirón o detención del crecimiento que pueden ser reflejo de que no inició la pubertad.
El especialista realizará evaluará a ese niño con Peso, talla, evaluación genital, dentaria y antecedentes personales y familiares (menarca tardía en la madre o pubertad retrasada en el padre o tíos), que puedan orientar a una variante de la normalidad (variación del tempo de la pubertad ) o patología orgánica. Se solicitarán estudios específicos apropiados a la edad del niño (rutina, hormonales, Radiografia de cráneo y de mano, entre otros más específicos) y centrados en descartar alguna situación nutricional o de salud que pueda tener impacto en el inicio de la pubertad.
La consulta en etapas tempranas, permite diagnosticar alguna variante o anomalía de la pubertad y poder ofrecer asistencia y tratamiento, para lograr los cambios de forma más fisiológica durante esta etapa.
Recordar que es una etapa vulnerable porque impacta en la talla final, calidad ósea y calidad de vida del niño –adolescente.