Asesoramiento: Dra. Verónica Colina.Pediatra (SAP) – Especialista en Dermatología Infantil (UBA) M.N. 118943 – M.P. 3677

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La psoriasis es una enfermedad de la piel. Aparece cuando se acumulan células dérmicas en la superficie cutánea. No es una enfermedad contagiosa, pero sí es crónica. Puede desaparecer y volver a aparecer más adelante. No tiene cura, pero existen tratamientos muy eficaces para mitigar los síntomas.

La psoriasis se caracterizada típicamente por la aparición de placas eritematosas (rojas) y escamas finas plateadas. Por lo general, estas placas se desarrollan en áreas tales como el cuero cabelludo, rodillas y codos. En casos más graves puede comprometer amplias extensiones de la superficie de la piel.

La mayoría de los casos de psoriasis infantil no son graves como para afectar a la salud en general, y pueden ser tratados de forma ambulatoria. En ocasiones, sin embargo, pueden ocurrir presentaciones más raras que amenacen la vida, y que requieran tratamiento intrahospitalario.

El 58% de los niños con psoriasis tienen antecedentes familiares de la enfermedad. Si uno de los padres tiene psoriasis el riesgo de tener un hijo con psoriasis es de 25%. Si ambos padres la tienen este sube a 60-70%. Si no hay antecedentes de psoriasis en los padres, pero un hijo presenta la patología, el riesgo que un segundo hijo la presente es de un 25%.

La psoriasis tiene un gran impacto en la calidad de vida de los pacientes debido a que los síntomas como el enrojecimiento o la descamación de la piel afectan tanto a nivel físico como psicológico.

Se describen distintas formas de presentación de las psoriasis siendo dos formas las más frecuentes en niños:

• Psoriasis en placas o vulgar: es la forma más frecuente de presentación, y corresponden al 75% de las psoriasis infantiles. Se manifiesta como lesiones típicas de 5-10 cm de diámetro, a menudo situadas simétricamente sobre las superficies extensoras de las extremidades, espalda y cuero cabelludo. Pueden ocasionar picazón.

• Psoriasis guttata: es la segunda forma de presentación más frecuente en los niños. Se describe una fuerte asociación con estreptococo (germen que produce anginas pustulosas).Se caracteriza por la aparición brusca de múltiples lesiones psoriáticas pequeñas, por lo general menores de 1 cm de diámetro, principalmente en el tronco. Puede aparecer también en cara y extremidades.

El diagnóstico es fundamentalmente clínico. Pocas veces se precisará una biopsia cutánea para confirmar el diagnóstico.

El tratamiento de la psoriasis en niños

Actualmente la psoriasis no puede curarse pero sí existen terapias para controlar su avance y la extensión de las placas que se producen en la piel. Los tratamientos actuales pueden ser tópicos (cremas, lociones, champues), sistémicos (medicamentos y terapia con rayos UVB) y biológicos. Los mismos dependen de la edad del paciente así como de la extensión y severidad de las lesiones.

Es fundamental la consulta con el dermatólogo pediatra, ya que existen un sinnúmero de patologías cutáneas que pueden confundirse con psoriasis y de esta manera retrasar el diagnóstico y el tratamiento oportuno.