Asesoramiento: DR. GERARDO BAVIO FIGUEROA MP. 2230 Cirujano Plástico esp. Estética, plástica y reparadora
SANATORIO DEL ROSARIO. Belgrano 340 6° piso – consultorio 65
S.S. de Jujuy – Tel. 0388 – 4231086 Cel. +54 9 3884174075
Es muy importante alertar a las mamás o a las personas que tienen a cargo un niño de la posibilidad de este accidente terrible que es la quemadura.
Como hombres civilizados tenemos un ayudante fiel que es el fuego, lo hemos puesto de nuestro lado y nos olvidamos del inmenso peligro que puede ocasionarle a un niño, en esa etapa en la que todavía no entiende la peligrosidad del calor.
Ese hecho, quemarse, puede provocarle secuelas que son irreversibles y lo van a marcar en el resto de sus días.
¿Qué es una quemadura?
Una quemadura es la lesión provocada por acción del calor. Es el daño que se produce en el tejido que es la piel, el primer órgano que se afecta con la quemadura. También puede afectar a la mucosa de la boca, a la conjuntiva de los ojos o afectar estructuras profundas como la grasa debajo de la piel o músculos, pero eso en caso de lesiones graves que, generalmente, pueden llevar a la muerte.
La piel tiene la función de mantener el líquido del cuerpo, como una barrera impermeable; cuando esta barrera se pierde, el cuerpo empieza a perder líquido. Por eso, un quemado se deshidrata.
Con el frío, más atención: en esta época, las estufas, los braseros, el fuego en el piso, la vela, la olla hirviendo en la hornalla, una estufa a leña, pueden ocasionar una quemadura en un instante de descuido.
¿Qué debemos hacer?
Ante una quemadura se debe concurrir en forma inmediata a un establecimiento sanitario, donde se harán primeros auxilios; envolver la parte afectada en una protección como una sábana limpia y así trasladarlo, que no tome contacto con superficies sucias como el asiento de un auto o una escalera.
Allí se va a evaluar la profundidad de la quemadura, la extensión que tiene y se le va a dar al quemado, una internación o un tratamiento ambulatorio.
A los bebés menores de dos años, casi siempre se los interna porque lo primero que hay que hacer es hidratarlos, se le hacen curaciones, tratamientos locales y dependiendo del grado de profundidad de la quemadura, se va a curar en 10, 20, o 30 días o se recurrirá a un injerto.
En ese caso, más complejo, se requiere tratamiento quirúrgico, es decir sacar piel de otro lugar del cuerpo y trasladarla a la parte afectada, para reestablecer la piel del niño.
Hay que tener cuidado con los mitos como la aplicación de pasta de dientes o un chorro de agua fría, que no sirven, sino que agravan la quemadura. Lo ideal es ir al médico, a la salita, al hospital lo más rápido posible.