ASESORAMIENTO: Lic. María Florencia Medina. (MP 559) Psicóloga esp. niños y adolescentes
Susana Hubeid 126 Barrio Bajo la Viña, S.S. de Jujuy • Lunes a viernes 9.30 a 12 y 15.30 a 20 hs. Cel. + 54 9 3884349227

Hoy quiero reflexionar sobre dos grandes temas que considero de suma importancia para debatir, ya que atraviesan muchas de las consultas que recibo a diario en mi consultorio y continúan siendo fuente de angustia para muchas mujeres: la maternidad y la mujer. Como psicóloga a cargo de tratamientos con niños, niñas y adolescentes, trabajo de manera regular con madres y tutoras. En estas entrevistas, a menudo surgen preguntas como: ¿Qué significa ser madre hoy? ¿Qué sigue esperando la sociedad de las madres? ¿Qué creencias y tabúes marcan los nuevos modos de ser madre? Considero fundamental que cada mujer pueda responder a estas preguntas desde su subjetividad, ya que esto le permitirá liberarse de las expectativas externas que, en ocasiones, dificultan nuestra capacidad para criar según nuestras propias creencias y valores.

Un claro ejemplo de esto es la cantidad de información que recibimos diariamente sobre los métodos de crianza, lo que a veces impide que fortalezcamos nuestra propia visión y construyamos herramientas subjetivas en función de nuestras necesidades y de la conexión con nuestros
hijos e hijas, así como con nosotras mismas. A menudo tratamos de cumplir con los consejos y expectativas que nos imponen, pero… ¿qué es lo que realmente creemos nosotras? ¿Cuál es la mejor manera de acompañar a nuestro hijo o hija en ese momento, utilizando nuestras propias herramientas y recursos? Para ser aún más clara, ¿cuántas veces una madre no se ha dicho “estoy cansada, pero lo hago por ellos”? Es aquí donde destaco la importancia de fortalecer nuestra identidad como mujeres, de priorizar y construir nuestros propios proyectos de vida. Solo así podremos sentirnos plenas tanto para nosotras mismas como para nuestros hijos.

Muchas mujeres reflejan en sus rostros la emoción que les genera cuando, en consulta, les recuerdo lo importante que son como mujeres y no solo como madres, como si tuviéramos que poner nuestra identidad en pausa hasta que la crianza termine. Pero, ¿cuándo termina la crianza? O tal vez sería más saludable pensar en la manera de complementar esos dos (y tantos otros) roles, de acuerdo con lo que cada una necesita. Puede sonar más sencillo de lo que es, pensar que cumplimos múltiples roles: mujeres, madres, hijas, esposas, parejas, profesionales… Pero, ¿qué tan difícil es llevar a cabo todos esos proyectos y liberarnos de las exigencias sociales? En conclusión, creo que toda la información que hoy tenemos sobre la crianza
respetuosa, basada en el respeto mutuo, debe ayudarnos a reflexionar sobre nuestra propia manera de encontrar el equilibrio. Y si no logramos encontrarlo por nuestra cuenta, recordemos que no estamos solas; siempre podemos buscar ayuda.

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