
ASESORAMIENTO: Lic. M. Florencia Medina, Psicóloga especialista en niños y adolescentes • MP 559
Susana Hubeid 126 Barrio Bajo la Viña, S.S. de Jujuy • Lunes a viernes 9.30 a 12 y 15 a 20 • Cel. + 54 9 3884349227
En primer lugar hablo de cómo creamos infancias fuertes, es decir saludables porque justamente somos los adultos que acompañamos a niños, niñas y adolescentes a lo largo de su desarrollo los que tenemos la responsabilidad de brindarles las condiciones necesarias para su crecimiento saludable.

En mi trabajo me toca ver día a día las consecuencias que suceden cuando una separación se convierte en un conflicto parental, la mayoría de los casos terminan judicializados y los más pequeños de las familias deben crecer mientras la disputa se desarrolla.
Siempre me parece importante que recordemos que nuestras necesidades emocionales (sin importar la edad que tengamos) son necesidades básicas. Como adultos a cargo de niños y adolescentes no solo debemos garantizarles alimentación, educación y salud física, igual de importante es proveerlos de un ambiente de calma, previsibilidad y seguridad. Donde por supuesto, no se los prive del contacto con personas importantes para
ellos, por conflictos que los adultos yo diría que estamos OBLIGADOS a resolver por el bien supremo de ellos.
Hoy comprendemos que la voluntad de las personas es importante. Es decir que cada uno puede elegir con quien establecer pareja y hasta cuándo. Pero no debemos perder de vista que estas decisiones tienen impacto en otros, que necesitan que nosotros les brindemos las herramientas para atravesar las situaciones de separación, con la angustia y el temor que en cada uno despierta.

Muchas veces parece que la conexión con las emociones de nuestros hijos quedan en un segundo plano, y nos olvidamos de preguntarles cómo se sienten y como podemos acompañarlos, en lugar de ello asumimos que es lo que necesitan y tomamos decisiones que los afectan sin incluirlos, lo
que podría ser reparador para ellos. Conflictos en una separación van a existir, porque los conflictos son normales y debieran ser vividos como positivos, a través de ellos se logran acuerdos. De hecho conflictos hay en todos los sistemas de la sociedad igual que en las familias. A veces es importante saber reconocer que no tenemos las herramientas necesarias para que el conflicto no escale incluso hasta la violencia y pedir ayuda a
tiempo.