Caro es un médica pediatra especialista en endocrinología infantil muy reconocida, respetada y querida en la provincia. De adolescente decidió dedicarse a la medicina y toda su juventud transcurrió en los pasillos de los hospitales de Buenos Aires donde realizo residencias, prácticas y
especialización, no muy diferente a hoy. Su vida transcurre en los pasillos del hospital, entre consultorios y los de la facultad los cambio por los de los congresos donde cada año se actualiza, perfecciona y enriquece para brindar una mejor atención y contención a sus pacientitos que la adoptan
como una querida madrina.

Cultural y socialmente, aunque con muchos avances las mujeres la tienen mucho más difícil en esta profesión, hora de dedicación durante muchos años, guardias cargadas y muchas ausencias de su hogar, quizá postergando la idea de formar familia, o sacrificando mucho tiempo de esta para la profesión, donde además su reconocimiento viene mucho tiempo despues de demostrar conocimientos y esfuerzos, quizá puedan considerarla cómo referentes en un mundo que aun hoy es machista, muy machista.

Para una profesional como Caro equilibrar lavida de mujer y médica, es una cuestión fundamental donde “la cuna hace mucho enla vida. Los valores y el apoyo de mis padres para estudiar fueron cruciales. Crecí entre dos hermanos varones por lo tanto aprendí a ganarme el derecho a la igualdad y el respeto por quien soy como persona,independientemente que por mi género. Mis padres siempre me dijeron que cualquier cosa que haga debe ser con convicción, respeto, humildad y empeño. Durante mis años de estudios y luego de residencias siempre me planté con estos consejos y conseguí las mejores oportunidades y pude elegir por mi capacidad”. Apoyarse en su familia para desarrollar suprofesión y desarrollarse en su profesiónpara cobijarse en su familia, es un intercambio básico, diario y fundamental. Ella siempre lo soñó…”desde los 5 años que quería ser médico, siempre fue mi vocación, jugaba desde pequeña por lo tanto apunte mi camino para llegar al objetivo, por eso logre cumplirlo y entonces pase al segundo nivel: construir una familia.

Claramente apareció el compañero adecuado, que me acompañó y apoyo en los desafíos, conociendo lo que me hace feliz. Mis hijos son el mayor logro de mi vida, la coronación de sentirte plena. Es importante balancear y tener claro que las pequeñas cosas son importantes en la familia y valorar esos momentos de compartirlas priorizándolas porque es lo que permite tener el motor encendido para todo lo que voy a seguir recorriendo en los años que siguen”, afirma Caro con orgullo en el pecho y el corazón engrandecido de amor. Una anécdota especial: es cuando mis hijos eran bebes y tenían fiebre, les daba el antitérmico y luego de 48 hs los llevaba al pediatra. Un día mi hijo me pregunto: mamá ¿porque si vos sos doctora y curas a otros chicos, me llevas a otro médico? yo le dije porque primero soy tu mamá, y no puedo ser objetiva y quiero lo mejor para vos. ¡¡No lo entendió muy bien, pero creo que tiene que ver porque las mamás somos la mujer maravilla!!

En cuanto a los pasos más profesionalizantes de la medicina con convicción afirma que pronto tuvo claro que quería ser endocrinóloga Infantil. “El camino era largo: 7 años de medicina, 4 años de pediatría y luego 4 de endocrinologíapediátrica, agarrar la mochila e irme a Buenos Aires porque solo allí existía la carrera. Ser una aguja en el pajar y conseguir entrar entre muchos, fue un mimo y un impulso para sentir que lo más importante es desear con fuerza. Aprendí de los mejores y volví a mi provincia para poder aplicar todo ese saber ayudando alos otros. Por eso elegí el Hospital Público además de mi practica privada. Costó la reinserción, muchos años afuera, desconocida en mi tierra, pero logrando pequeñas cosas que luego fueron más grandes” y que cada día con paciencia se van cosechando los frutos de la silenciosa siembra. Considero que las oportunidadesde cada uno dependen del medio muchas veces, pero también de la convicción, ¡en pediatría al menos la mayoría siempre fueron mujeres y en cirugía ha crecido el número de mujeres también! eso habla de evolución no?

El sexto sentido femenino en este día en particular es un gran plus, las mujeres médicas lo son sin ir en detrimento de los hombres profesionales. “Creo que el sexto sentido aporta un montón, porque podemos leer al paciente y su familia. A veces incluso percatarnos de ciertas situaciones que salen a la luz en una mirada, en un gesto, y más aun siendo madre”. La mujer es autoexigente y de ella siempre se esperamás. Pero los tiempos van cambiando, y podemos decir que ha logrado pararse deforma igualitaria. Pero también creo, que el detalle de ser mujer requiere más ensituaciones de la vida: por ejemplo: cuando tu hijo está enfermo siempre es “mamá”, sino encuentra una zapatilla es mamá donde esta? ¡y es porque las mujeres podemos pensar y hacer muchas cosas al mismo tiempo! es una virtud de SER mujer. Hoy siento que lo mas importante es que puedo seguir estudiando para ayudar a mis pacientes y contando con el apoyo: de mi compañero, de equipo que me cubre y sostiene la espalda cuando siento el peso, de la sonrisa de mis hijos, de mi familia y amigos que son mi sostén.

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