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El vapeo se ha convertido en una alternativa popular al tabaco tradicional. Sin embargo, aunque muchos creen que es una opción menos dañina, el vapeo no está exento de riesgos.

¿Qué es el vapeo y cómo funciona?

El vapeo implica el uso de dispositivos electrónicos, comúnmente conocidos como vaporizadores o e-cigarettes, que calientan un líquido (e-líquido) hasta convertirlo en vapor, que luego se inhala.

¿Cómo afecta vapear a los dientes y encías?

El vapeo puede parecer inofensivo, pero tiene varios efectos adversos sobre la salud bucal. A continuación, te contamos cómo vapear puede dañar tus dientes y encías:

• Sequedad bucal: Uno de los principales efectos secundarios del vapeo es la sequedad bucal.

• Irritación de las encías: El vapeo puede causar irritación en las encías debido a la exposición a la nicotina y otros químicos presentes en los e-líquidos.

• Aumento del riesgo de caries: La combinación de sequedad bucal e irritación de las encías crea un ambiente propicio para el crecimiento de bacterias. Además, algunos e-líquidos contienen azúcares o edulcorantes que pueden contribuir al desarrollo de caries.

• Acumulación de placa y sarro: Vapear puede aumentar la acumulación de placa sobre la superficie de los dientes y las encías al resecar la boca. Esta placa se endurece con mayor facilidad y si no se elimina adecuadamente aumenta el riesgo de enfermedades de las encías.

• Decoloración dental: Aunque el vapeo no mancha los dientes de la misma manera que el tabaco tradicional, la nicotina presente en muchos e-líquidos puede provocar una pigmentación amarillenta de los dientes con el tiempo.

• Riesgo de infecciones dentales: La irritación de las mucosas y la sequedad bucal pueden aumentar el riesgo de infecciones bucales como la candidiasis (infección por hongos) que suele aparecer sobre la superficie de la lengua como una placa blanca.

Vapear vs. fumar: ¿Es menos dañino para los dientes?

Aunque el vapeo puede reducir la exposición a algunas de las toxinas presentes en los cigarrillos tradicionales, aún conlleva riesgos significativos para tus dientes y encías.

¿Cómo proteger tus dientes si vapeas?

• Mantén una buena higiene bucal: asegúrate de cepillarte los dientes al menos dos veces al día con una pasta dental con flúor y utiliza hilo dental diariamente. Esto ayudará a eliminar la placa y reducir el riesgo de caries y enfermedades de las encías.

• Hidrata tu boca regularmente: bebe agua con frecuencia para combatir la sequedad bucal causada por el vapeo. También puedes considerar el uso de enjuagues bucales sin alcohol o productos específicos para la sequedad bucal que estimulen la producción de saliva.

• Visita regularmente al dentista: es fundamental realizar revisiones dentales regulares, al menos dos veces al año, para detectar y tratar cualquier problema en sus primeras etapas.

Si vapeas, asegúrate de informar a tu dentista para que pueda revisar de cerca cualquier efecto adverso.

• Considera reducir o dejar el vapeo: aunque es difícil, reducir o dejar el vapeo es la mejor manera de proteger tu salud bucal y general. Existen programas y recursos que pueden ayudarte a reducir tu dependencia de la nicotina.

Aunque el vapeo se presenta como una alternativa menos dañina al tabaquismo, sus efectos en la salud bucal no deben subestimarse. Además, está probado que no ayudan a dejar de fumar y son perjudiciales para la salud oral por sus consecuencias y porque contienen sustancias que crean adicción.

Agenda una consulta de revisión para evaluar el estado de tu salud bucal y recibir orientación personalizada sobre cómo proteger tus dientes si vapeas. Trata de realizarte dos limpiezas al año para mejorar la salud de tus encías y eliminar las manchas pardas sobre la superficie de tus dientes.