Lic. Ana Laura Domínguez. Fonoaudióloga esp. neurolingüística. Estudios auditivos en bebés y niños M.P. 1253
CLINICA NTRA. SRA DE FATIMA (Palpalá ) Cel. +54 9 3884724570
CONCIENCIA Centro Pediátrico de evaluaciones cognitivas
Cnel. Dávila 791 B° Ciudad de Nieva – S.S. de Jujuy Cel. +54 9 3885121111
Los niños empiezan a desarrollar habilidades que servirán de base para aprender a leer desde que son bebés. Esta es una lista de las destrezas lectoras que se adquieren a diferentes edades. Tenga presente que los niños desarrollan habilidades lectoras a su propio ritmo, así que puede que no todos estén al mismo nivel.
Bebés (0-12 meses)
Comienzan a agarrar libros de tapa suave o de cartón. Miran y tocan las imágenes de los libros. Balbucean o hacen ruidos en respuesta a un libro.
Ayudan a pasar las páginas.
Infantes (1-2 años)
Miran imágenes y nombran objetos familiares como perro, taza y bebé. Responden preguntas sobre lo que ven en los libros. Reconocen las portadas de sus libros favoritos. Recitan palabras de sus libros favoritos. Empiezan a simular que leen pasando las páginas e inventando historias.
Preescolares (3-4 años)
Conocen la manera correcta de sostener y usar un libro. Entienden que se lee de izquierda a derecha y de arriba hacia abajo. Empiezan a darse cuenta de las palabras que riman. Vuelven a contar las historias. Reconocen aproximadamente la mitad de las letras del alfabeto. Empiezan a hacer coincidir las letras con los sonidos (entienden que “b” produce el sonido /b/). Puede que empiecen a reconocer su nombre escrito en letras de imprenta y otras palabras que han visto con frecuencia, como las de letreros y logotipos.
Niños de (5 años)
Hacen coincidir cada letra con el sonido que representan. Identifican los sonidos al inicio, a la mitad y al final en las palabras habladas, como perro o
silla. Dicen palabras nuevas cambiando el sonido inicial, como cambiar feo por veo. Empiezan a hacer coincidir palabras que escuchan con las palabras que ven en la página. Saben cómo pronunciar palabras simples. Empiezan a reconocer algunas palabras a simple vista sin tener que pronunciarlas fonéticamente. Hacen y responden preguntas de la historia con quién, qué , dónde, cuándo, por qué y cómo. Vuelven a narrar una historia en orden, usando palabras o imágenes. Predicen lo que sucederá en una historia. Empiezan a leer o a pedir que les lean libros para informarse y entretenerse.
Usan palabras de los cuentos que han leído cuando juegan o conversan (¡como “Puedo volar!”, dijo el dragón. “Puedo volar!”).
Alumnos de los primeros grados de primaria (6-7 años)
Aprenden las reglas de ortografía. Sigue aumentando el número de palabras que se reconocen a simple vista. Mejoran la velocidad y fluidez al leer.
Usan claves del contexto para pronunciar y entender palabras que no conocen. Vuelven a leer una palabra u oración que no entienden (auto supervisión).
Relacionan lo que están leyendo con sus experiencias personales, con otros libros que han leído y con eventos mundiales. Alumnos de los últimos grados de primaria (8-10 años).
En tercer grado pasan de aprender a leer a leer para aprender. Leen correctamente palabras que tienen más de una sílaba. Aprenden sobre las raíces de las palabras, los prefijos y los sufijos, como útil, inútil e inútilmente.
Leen con propósitos diferentes (por diversión, para aprender algo nuevo, para averiguar instrucciones, etc.). Exploran diferentes géneros literarios.
Describen el entorno, los personajes, el problema/la solución y la trama de una historia. Identifican y resumen la secuencia de eventos en una historia. Identifican el tema principal y pueden empezar a identificar temas secundarios. Hacen inferencias (“leen entre líneas”) usando pistas en el texto y el conocimiento que han adquirido previamente.
Comparan y contrastan información de diferentes textos. Hacen referencia a evidencias presentes en el texto cuando responden preguntas acerca del
mismo. Entienden los símiles, las metáforas y otras estrategias descriptivas. Alumnos de escuela media y bachillerato siguen expandiendo su vocabulario y leyendo textos más complicados.
Analizan cómo se desarrollan e interactúan los personajes, y cómo progresa la trama. Identifican los temas y analizan cómo se desarrollan a lo largo del texto. Se basan en evidencias presentes en el texto para analizarlo. Identifican imágenes y símbolos en el texto. Analizan, sintetizan y evalúan ideas del texto. Entienden la sátira, el sarcasmo, la ironía y las sutilezas.
Consejos para que los niños lean
- Rodea a tus hijos de libros
El contacto físico con los libros es el más fundamental de los consejos para que los niños lean. Deja que los niños toquen libros, que sientan sus texturas, que los puedan oler, que el niño tenga sus propios libros. No significa que debamos comprar muchos libros. Las bibliotecas públicas y clubes de lectura también son una excelente opción para acercar a los niños a la lectura.
- Saca tiempo para la lectura
La agenda de adultos, e incluso de muchos niños, parece estar repleta de actividades. Pero si queremos promover la lectura entre los chicos, debemos destinarle un espacio. Leer requiere de tiempo, de una oportunidad de encuentro con el libro, por eso sácale tiempo a la lectura. Lee para que tus hijos te vean leer y lee junto a tus hijos.
- Lee por placer y no por obligación
Determinar horarios, cantidad de lecturas, temas y otras prácticas académicas y disciplinarias, puede traer consecuencias nefastas para incentivar la lectura en los niños. Si bien es necesaria la dedicación, sabemos que resulta más eficaz leer por simple placer y no por obligación, y este es uno de los más eficaces consejos para que los niños lean.
- Lee junto a los niños
Es difícil formar una comunidad lectora si solo a los niños se les exige leer y no es del todo suficiente con que los niños vean leer a sus padres o sus maestros. Leer juntos es uno de los más eficaces consejos para que los niños lean. Es también una oportunidad para conocerse, para entablar un lenguaje secreto que solo conocen los que han compartido historias y personajes entrañables.
- Investiga sobre qué leer
Si bien no tenemos que ser expertos en literatura infantil valdría la pena estar enterados de cuáles son los buenos libros e ir empezando a formarse un criterio. Revistas e instituciones especializadas hacen listas de recomendados que pueden ser una buena guía inicial.
- Prefiere libros de literatura
También hay objetos del mercado que simulan ser libros o literatura pero que no lo son. Los libros para colorear, que enseñan a leer o multiplicar, las sopas de letras y crucigramas no son literatura, tiene otros fines y no construyen una comunidad lectora necesariamente. Por eso, procura seleccionar
libros con contenido literario.