La piel del recién nacido: pautas de cuidado
Asesoramiento: Dra. Verónica Colina – dermatóloga infantil M.P.3677 M.N.118943
Sanatorio del Rosario. Belgrano 340
S.S. de Jujuy – Tel. 4224848 – Tel. 4231086

Dentro de sus primeros días de vida, los bebes se ven sometidos a distintos procesos de adaptación necesarios para superar la transición desde el ambiente uterino húmedo a la atmósfera seca. Durante los primeros meses e incluso años, la piel se sigue desarrollando y evolucionando en su estructura y funciones. Es por ello que se requieren procedimientos especiales de cuidado para garantizar el desarrollo saludable y proteger a la piel de la irritación e inflamación, así como para crear una sensación de bienestar. En el cuidado de la piel son aspectos importantes mantener la integridad, la higiene (con especial atención al cuidado del ombligo y el área del pañal), el control de la temperatura y el adecuado uso de antisépticos y emolientes.
El baño del bebe
El baño es un momento de contacto íntimo entre los padres o cuidadores y el bebé. En cada lugar del mundo se hace de forma distinta y por ello no existe una pauta fija, sino recomendaciones basadas en la experiencia, cultura, costumbres y clima de cada lugar.

Durante muchos años se ha evitado el baño por inmersión en los primeros días, pensando que se asociaba a problemas como el retraso en la caída del cordón por interferencia con el secado, el posible riesgo de infección y la reacción de una piel delicada frente al agua. Sin embargo, un estudio realizado al respecto en 2009, demuestra que una vez que el bebé ha sido estabilizado en el medio extrauterino, el baño puede ser igual o mejor que la limpieza por partes ya desde los primeros días. Los resultados demuestran que el baño por partes provoca mayor pérdida de calor y produce menor sensación placentera para el bebé.
En el recién nacido a término se pueden usar jabones neutros o discretamente ácidos y no perfumados, y aplicarlos en pequeñas cantidades con la mano o con una esponja suave. Las zonas anogenitales, los pliegues axilares e inguinales, las manos, las secreciones orales y nasales se limpiarán cuantas veces sea necesario. El abuso de jabones y la excesiva temperatura, frecuencia o duración de los baños favorecen la aparición de sequedad cutánea o dermatitis irritativa. La adición de antisépticos a los productos para la higiene de la piel sana del recién nacido no está justificada, ya que su utilización indiscriminada altera el ecosistema microbiológico cutáneo habitual y favorece la proliferación de otros microorganismos.
Cuidados del cordón umbilical
Hasta hace algunos años se usaban antisépticos como el alcohol para el cuidado del cordón. Posteriormente, diversos estudios demostraron que el uso de alcohol puede retrasar la caída del cordón. Es por ello que la recomendación actual es mantenerlo limpio, seco y al aire. Esta recomendación a los padres debe ir acompañada de la colocación del pañal de forma que se evite cubrir el cordón, y no utilizar bodies hasta su caída.
Se puede bañar al bebé cuando aún no ha caído el cordón, lo importante es después secar bien el cordón con gasas, para que quede limpio y seco. En caso de no bañarlo con inmersión del cuerpo, podemos hacer lavado con esponjita y agua.
En caso de que huela mal, haya secreciones o sangre, consultar al pediatra.
Uso de cremas emolientes
La piel de los bebés es más fina que la de los adultos, tiene menos capas que la protegen y las células que la forman están más separadas. Esto hace que el agua se absorba más y se pierda más, e influye en su sistema de barrera y su elasticidad.
Es por ello que se recomienda el uso de cremas emolientes. Estas sustancias proporcionan hidratación y plasticidad, ya que aumentan la cantidad de agua de la capa más superficial de la piel. Los emolientes se utilizan en el recién nacido a término cuando la piel esté seca, fisurada o con descamación y se aplicarán después del baño con la piel húmeda.
Proteger del sol la piel del bebé
La piel de los más pequeños tiene pocos melanocitos que la protejan, por tanto la recomendación es evitar la exposición al sol de los niños antes de los seis meses.
No se les debe poner protector solar a los bebés antes de los seis meses por tanto, la protección debe ser total, es decir, mantener al bebé a la sombra en las horas centrales del día, salir a pasear con capota o sombrilla en el cochecito y si va en brazos o en un portabebés, evitar que le dé el sol directo.
A partir de los seis meses ya se le puede aplicar la crema o emulsión solar con un factor de protección 50, pero igualmente hay que evitar exponer al bebé en las horas de sol más intensas.
La ropa
Los cuidados básicos también incluyen la ropa que estará en contacto permanente con la piel del bebé. Se recomienda el uso de tejidos naturales como el algodón, transpirable y elaborado con productos libres de sustancias químicas. El lavado debe realizarse con detergente suave para la ropa, sin suavizantes ni lavandinas, ya que pueden quedar productos químicos adheridos a las fibras e irritar la piel del bebé. También es importante quitar etiquetas y evitar costuras o pliegues que puedan provocar rozaduras.
No sobre-abrigar, hasta los 3 meses se recomiendan colocar una prenda más que la de su mamá o cuidadores. El exceso de sudor provoca irritaciones y sarpullidos.
¿Le ponemos colonia al bebé?
Si decidimos poner colonia al bebé, lo mejor es no aplicarla directamente en su piel sino en la ropa. Lo mejor es emplear colonias infantiles que son menos fuertes que otras colonias o perfumes, con escaso o nulo contenido en alcohol. De cualquier modo, podemos probar a poner unas gotitas de colonia en un punto específico de la piel del bebé para comprobar si sufre alguna reacción.