Asesoramiento: Lic. Ana Laura Domínguez. Fonoaudióloga esp. neurolingüística. Estudios auditivos en bebés y niños M.P. 1253
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En este artículo te contaremos qué es el frenillo lingual, cuál es su función y cómo puede tratarse en caso de presentar alguna anomalía.

Durante el proceso de desarrollo de la anatomía de nuestra boca, se pueden presentar pequeñas malformaciones generando problemas en la masticación, deglución e incluso en el habla.

El frenillo es una de las membranas que tiene una mayor influencia en caso de no desarrollarse debidamente.

¿Qué es el frenillo lingual?

El frenillo lingual es una pequeña membrana que conecta la parte inferior de la lengua con el suelo de la boca. Se forma durante el proceso de gestación, por lo que podremos observar su presencia en la boca del niño desde su nacimiento.

En etapas de vida muy tempranas, el frenillo presenta una longitud corta y un grosor muy fino. Éste se irá desarrollando paulatinamente con el paso del tiempo y el uso. Gracias a esta evolución, la lengua puede realizar de forma natural los movimientos necesarios para hablar, masticar o deglutir con normalidad.

En caso de no ser así, estaremos ante una enfermedad de la lengua conocida como anquiloglosia lingual. ¿Qué es la anquiloglosia lingual? Literalmente el término significa lengua anclada, y lo empleamos para referirnos a un frenillo lingual corto.

Las consecuencias derivadas del frenillo lingual corto pueden generar molestias en el habla, la masticación y la deglución e, incluso, en el correcto desarrollo de las estructuras faciales.

• Alimentación deficitaria: en lactantes dificulta la succión generando en el bebé problemas de crecimiento, molestias en la digestión y ansiedad; y en la mamá una succión deficitaria puede provocar falta de leche –también conocida como hipogalactia-. Aparición de grietas e isquemias debidas a una fuerte succión, o inflamación de las glándulas mamarias –mastitis-.
En edades más avanzadas, el hecho de mover la lengua con dificultad genera molestias en la masticación y deglución de los alimentos.

• Problemas de oclusión: en una primera etapa de la vida, los niños tienen un paladar estrecho y abovedado. Gracias a los movimientos linguales, este se irá a abriendo de manera paulatina pero si estos movimientos son deficitario generará desarrollo anómalo de la estructura maxilofacial ocasionando problemas de oclusión.

• Problemas respiratorios: al generarse respiración bucal se tiende a padecer mayores procesos alérgicos, rinitis o infecciones virales de las vías respiratorias –bronquitis o neumonía-.

• Dificultades en el habla: la pronunciación de algunos fonemas que precisan de la colocación de la lengua en el cielo del paladar, por ejemplo, erre, ese, de o te.

¿Cómo se diagnostica un frenillo lingual corto?

El diagnóstico no es invasivo y se establece examinando el grado de movilidad de la lengua. Y evaluando síntomas como:

1. Paladar muy estrecho, dando lugar a maloclusiones –apiñamiento dental, rotaciones de las piezas dentarias-.

2. Retrognatia: mandíbula inferior con una posición atrasada con respecto al maxilar superior.

3. Pequeñas úlceras en los incisivos inferiores debido al roce constante de la lengua, aftas, ampollas e incluso desgarros en las encías.

4. Diastema en los dos dientes incisivos inferiores.

5. Excesivos ruidos producidos por la lengua, tales como chasquidos, al no tener la misma una sujeción adecuada.

¿Cómo se corrige un frenillo lingual corto?

El tratamiento depende del grado de severidad del caso. En aquellos casos que la longitud es ligeramente inferior, bastará con acudir a un logopeda que paute una serie de ejercicios destinados a suplir la falta de movilidad de la lengua. En casos más severos está indicada una cirugía menor bajo anestesia local conocida como frenectomía lingual.

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