ASESORAMIENTO: Lic. Carmen Rozo, Esp. en Psicología • MP 419 • Formación en Gestalt esp. en adultos y parejas
@Carmen Rozo Psicóloga • @Gestalt Jujuy • Cel. +54 9 3884211659
Hoy los padres están más implicados e interesados por la educación de sus hijos. Se sienten tan protagonistas como las madres. Y si les falta algún recurso, intentan aprenderlo.
Se dan más permisos para conectar con su parte sensible y desde ahí relacionarse con sus hijos. Con el aumento de mujeres que se incorporan al mercado laboral, la estructura familiar y el paradigma del proveedor se van modificando, los hombres están cambiando, se involucran con sus hijos, generando relaciones afectivas verdaderas y dejando las relaciones de poder, que por muchos años fueron parte del modelo patriarcal. Para seguir sosteniendo el cambio debemos sembrar continuamente en el ámbito privado de nuestros hogares y, ante todo, en nuestro lenguaje. El papá “no ayuda”, no es alguien que pasa por casa y aliviana el trabajo de su pareja de vez en cuando. Un padre es alguien que sabe estar presente, que ama, que cuida y se responsabiliza de su familia. Sucede muchas veces que estos padres que diariamente se ocupan del cuidado de sus hijos aprenden a cuidarse mejor a sí mismos también. Ya que al estar atentos de conectarse saludablemente con sus niños esto se transmite a otros vínculos e incluso hacia ellos mismos.
MODIFICACIONES A NIVEL CEREBRAL ANTE LA CRIANZA DE UN NIÑO
Un dato super interesante es que tanto en hombres como en mujeres que se convierten en padres y ejercen el rol principal de cuidador de su hijo se producen cambios a nivel cerebral, provocándose una reestructuración con fines adaptativos. En diversos escáneres cerebrales efectuados a padres y madres heterosexuales y homosexuales pudo verse que la actividad de sus amígdalas era 5 veces más intensa de lo normal; esta estructura se relaciona con la advertencia del peligro y una mayor sensibilidad al mundo emocional de los bebés. Asimismo, el nivel de oxitocina segregado por un padre que ejerce el rol de cuidador primario es igual al de una mujer que cumple también su papel como madre. Por lo tanto, está comprobado con esto que un padre puede relacionarse con sus hijos al mismo nivel emocional que la madre.
La calidad de la paternidad tiene que ver principalmente con la calidez y el afecto que el padre es capaz de expresar a sus hijos, también con interacciones profundas y/o enseñanzas significativas con ellos y con la cantidad de tiempo que comparten. Ahora tenemos padres más afectuosos y que son capaces de educar a sus hijos mejor desde el punto de vista intelectual y emocional. Al ser padres deberíamos darnos cuenta de que nada de lo que hemos hecho antes o de lo que podremos llegar a hacer en el futuro es tan importante como amar y cuidar a nuestros hijos. Es lo más trascendente y determinante en la vida de ellos. En la vida cotidiana del niño, desde su nacimiento, la presencia activa de ambos padres lo beneficia en su desarrollo psicológico y emocional. Favorece un clima marcado por la igualdad, la afectividad, la contención, la seguridad y un mayor bienestar para toda la familia. Aprovecho para pedirles a las mamás que den un espacio a los papás ya que es la que habilita el vínculo del hijo con el padre, y muchas veces la inseguridad se interpone.
Hay mucho por seguir trabajando y reflexionando acerca de este tema tan importante. Lo que no quita que podamos ver lo maravilloso que se está produciendo en varios hombres, ya que el hecho de que se acerquen a disfrutar de esta nueva manera de ejercer su paternidad va a traer hermosas consecuencias, enriquecedoras para todos los miembros de la familia y posteriormente de la sociedad. Así que en esta época tan especial donde celebramos el día del padre, aprovechó para felicitar a todos aquellos papás que cumplen su función responsable y amorosamente; y para los que aún no logran hacerlo decirles que pueden acercarse a algún profesional de la psicología que los sepa acompañar en este camino de encuentro con algo tan precioso como participar del crecimiento y educación de sus hijos. Es una tarea que va a enriquecer muchísimo su vida y la de todos los que lo rodean.
