ASESORAMIENTO: Dra. Verónica Colina, Pediatra (SAP) Esp. en Dermatología Infantil (UBA) MP 3677/40
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La piel es el órgano más grande del cuerpo y actúa como una barrera vital entre nuestro cuerpo y el entorno externo. La capa más externa de la piel, conocida como la epidermis, desempeña un papel crucial en la protección contra diversas amenazas, desde gérmenes hasta factores ambientales. Esta defensa natural se llama la barrera cutánea.
La barrera cutánea es como un escudo invisible que impide la entrada de sustancias dañinas y evita la pérdida excesiva de agua. Está compuesta por:
- La Epidermis: es la capa más externa de la piel y se compone principalmente de células, llamadas queratinocitos. Estas células forman una capa resistente que actúa como una barrera física contra bacterias, virus, hongos y otros agentes patógenos.
- Lípidos (grasas) que contiene ceramidas, ácidos grasos y colesterol que sellan las brechas entre las células de la epidermis, evitando así la pérdida excesiva de agua y previniendo la entrada de sustancias nocivas. Esta barrera lipídica mantiene la hidratación de la piel y la protege de irritantes externos.
- El Factor Ácido: la superficie de la piel tiene un pH ácido, generalmente alrededor de 4.7. Este entorno ácido es fundamental para inhibir el crecimiento de bacterias y otros microorganismos dañinos.
- Células inmunológicas: desempeñan un papel esencial en la detección y respuesta a invasores extraños. Actúan como centinelas, alertando al sistema inmunológico sobre posibles amenazas y contribuyendo a la defensa de la piel.
Cuando la barrera cutánea esta alterada, la piel suele manifestar resequedad y diversas patologías como eccemas, dermatitis en el área del pañal entre otras.
Cómo Cuidar la Barrera Cutánea
- Hidratación es fundamental para mantener la integridad de la barrera cutánea. Utilizar cremas hidratantes que contengan ingredientes como glicerina, ácido hialurónico o ceramidas. Aplicar la crema después del baño, cuando la piel aún está ligeramente húmeda, para retener la humedad.
- Elegir jabones suaves cuyo PH sea neutro o ligeramente acido como el de la piel. Evitar jabones alcalinos como el jabón de la ropa o muy abrasivos como los jabones antibacteriales o de glicerina que pueden eliminar los aceites naturales. No frotar la piel con fuerza y secar con palmaditas suaves en lugar de frotar vigorosamente.
- Protección Solar: Los rayos UV pueden dañar la barrera cutánea. Usar protector solar diariamente, incluso en días nublados. Elegir un protector solar de amplio espectro con un factor de protección solar (FPS) 50 o mas
- Evitar Agresores Químicos: Productos con ingredientes irritantes, como alcohol, fragancias fuertes o ciertos conservantes, pueden comprometer la barrera cutánea.
- Dieta Equilibrada: una dieta rica en antioxidantes y ácidos grasos esenciales contribuye a la salud de la piel. Incluye frutas, verduras, nueces, pescado y aceites saludables en tu alimentación para proporcionar los nutrientes necesarios para mantener la barrera cutánea en óptimas condiciones.
- Evitar Baños Excesivamente Calientes: Los baños prolongados y con agua caliente pueden eliminar los aceites naturales de la piel.
Cuidar la barrera cutánea de los niños es fundamental para su bienestar general. Con simples hábitos, podemos fortalecer esta defensa natural y garantizar una piel saludable y feliz en la infancia.