Asesoramiento: Marı́a Carola Alias – Lic. En Psicologı́a M.P 259 – Psicóloga Clı́nica con Orientación en Psicologı́a Perinatal y Reproductiva. Otero 360 S.S. de Jujuy

Los avances tecnológicos y cientı́ficos de los últimos tiempos, especı́ficamente en lo que respecta a la reproducción humana asistida, nos ubica frente a un nuevo paradigma, en el que resulta necesario revisar las subjetividades no sólo de las usuarias sino también de la comunidad frente a estas nuevas demandas.

Podrı́a decirse que el avance de la biotecnologı́a reproductiva al igual que los nuevos marcos de atención, configuran nuevas prácticas desde lo
asistencial, que en muchas ocasiones no van de la mano. Como profesional que acompá a las personas que desean gestar y que se encuentran bajo tratamientos de reproducción médicamente asistida, escucho a diario que a la elaboración de crisis, ansiedades y angustias en juego, se le suma el peso que tienen las palabras del entorno.

Por un lado desde la preguntas reiterada “Para cuando el bebé”, “Ya están buscando?” y por otro en relación al trato recibido en el transcurso de los
tratamientos por diferentes agentes y desde diversas áreas. En el itinerario que deben atravesar se encuentran con múltiples personas, desde médicos, secretarias, enfermeras, farmacéuticos, bioquı́micos, personal administrativo, que portan un capital cultural y educacional, donde prima el
discurso biomédico.

Panorama también de rigurosidad, trámites, metas a cumplir y burocracia, con un trasfondo en donde la ilusión y la frustración están constantemente
presentes. Todo esto además, no sin efectos en la vida cotidiana de las mujeres, ya que implica un seguimiento de cerca mediante ecografı́as y análisis clı́nicos, tiempo para disponer de reposo, planificación y conciliación con los tiempos laborales, exposición de la intimidad, comentarios,
responsabilidades. Un patrón de interacción con estas caracterı́sticas tiene consecuencias considerables para las mujeres, de allı́ la importancia de su
visibilización y resignificación.

Ası́ como en la actualidad se trabaja en torno al modelo de Maternidad segura y centrada en la familia, humanización de los cuidados , atención centrada en el paciente, entre otros, resulta interesante profundizar también en los modos de atención de personas que atraviesan por tratamientos de reproducción asistida.

Son necesarios cambios en los paradigmas, en las sensibilidades y en las legitimidades, aún más profundos que los existentes. Donde los procesos corporales y la gestación se encuentran discursivamente mediados por la biomedicina, se advierte la necesidad del trabajo colectivo y en equipo. Los mercados reproductivos requieren más que nunca de una mirada interdisciplinaria.

Cabe aclarar que la simple yuxtaposición de disciplinas no es interdisciplina, para que pueda funcionar como tal, un equipo interdisciplinario requiere la inclusión programada dentro de las actividades, de los dispositivos necesarios (reuniones de equipo; ateneos compartidos; reuniones de producción conjunta, elaboración de modelo de Historia Clı́nica Unica, etc.) y el tiempo dedicado a éstos debe ser reconocido como parte del tiempo de trabajo. Es fundamental para el equipo interdisciplinario de salud desarrollar espacios de reflexión sobre las propias prácticas y espacios de capacitación para los distintos integrantes del equipo de salud, como componentes indispensables de un espacio de atención integral.

Esta realidad justifica la necesidad de prestar particular atención a lo emocional, a la comunicación (verbal y no verbal) y al peso que tienen las
palabras en este contexto. Las palabras pueden herir, inscribir un acontecimiento, enojar o fijar a un sujeto en una posición.

En este sentido el rol del psicólogo en este ámbito, contribuye a la revalorización de la palabra y sus sentidos, siendo a su vez un articulador
discursivo, que puede favorecer la interrelación disciplinar y la puesta en valor de los aspectos subjetivos desde una lógica de lo singular. Realizar un abordaje asistencial integral desde el primer momento en que se produce la consulta por infertilidad tiene la finalidad de:

1) Incluir la dimensión emocional del deseo de hijos.

2) Favorecer la mentalización y gestión de la pérdida de la fecundidad biológica en los casos que requieren bancos de donación de material genético.

3) Asesoramiento ante la decisión de comunicar los orı́ genes genéticos

4) Favorecer la elaboración de las pérdidas que se pueden producir a lo largo del tratamiento (embarazos incipientes, muertes in útero, reducciones embrionarias…)

5) Ofrecer contención emocional en el transcurso de los tratamientos.

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