Asesoramiento: Dra. Gabriela Quinteros. Medica Neonatóloga y Pediatra M.P. 2617
Senador. Pérez 269 S.S. de Jujuy Turnos: WhatsApp +54 9 388 5160908

La prematurez es un problema de salud pública, es la principal causa de ingresos a la Unidades de Cuidados Intensivos, y la primera causa de Mortalidad infantil. Gran parte de los recién nacidos prematuros, pasan largos periodos en la internación y necesitan equipos humanos y servicios especializados para respuestas a las necesidades en la etapa de vida en que atraviesan.

Establecido en la Declaración de los Derechos del Niños Hospitalizado, todo niño tiene derecho a ser acompañado por su familia durante el periodo de internación, la recuperación es significativamente mejor si está acompañado de su familia y de sus padres. Desde el siglo pasado al lograr un
cambio radical en el cuidado de niños pediátricos se sumó el inicio de un cambio en la internación neonatal.

La posibilidad de que la familia acompañe al bebé prematuro todo el tiempo ayuda a construir tempranamente el vínculo y el apego que constituyen el sostén emocional, da seguridad y confianza para el cuidado posterior al alta. Favorece el logro de la lactancia materna.

Está demostrado que la asistencia provista por agentes de salud no es suficiente, y también que la sobrevida de niños internados no es resultado único de la alimentación y cuidados técnicos apropiados, sino se requiere la presencia de un cuidador calificado a quien el sujeto en desarrollo le importe afectivamente. Esa función la cumplen los padres y familia de todo recie ́ n nacido y no debe ser postergada ni diferida.

La presencia constante al menos de un familiar facilita el apego, provee experiencias sensoriales que reducen la interrupción del sueño, el dolor físico y el estrés. Está demostrado que los recién nacidos prematuros, al tratarse de una población de alta vulnerabilidad biológica, los beneficios de la lactancia materna son mayores, no solo en lo nutricional, sino en el contacto piel a piel, fortalece el vínculo y disminuye el estrés que genera el ambiente de terapia intensiva.

En tanto las familias sean sostenidas con un trato humano, comprensivo, inclusivo y comunicativo, la calidad del cuidado que reciben esos bebés será exponencialmente mejorada desde una visión de salud integral.

Sin embargo, algunos hospitales no cuentan con espacios físicos para albergar a la Familia. Se cuenta en la provincia con la residencia para madres que permiten que estas permanezcan junto a su hijo hospitalizado todo el tiempo. Todos los miembros del equipo de salud deben estar convencidos de garantizar los derechos de los bebés prematuros, evitando mensajes contradictorios.

La Familia del bebé prematuro no es visita, los profesionales de salud mental son facilitadores para garantizar los derechos del prematuro para ser acompañado por su familia todo el tiempo. El apoyo psicológico y la asistencia social no solo es importante para los padres sino también para el equipo de salud. El verdadero trabajo interdisciplinario existe cuando se incorpora un profesional de salud mental, que ofrece apoyo a la familia y al equipo, pensando en la salud integral del recién nacido prematuro.

Las Familias son parte del equipo a cargo de la salud del prematuro. Por eso necesitan estar al tanto y bien informados sobre la atención médica que reciben.

La comunicación fluida con los padres facilita todo el proceso y reduce la probabilidad de que ocurran problemas, tanto durante la internación como a futuro.

Es nuestra misión, implementar estrategias que contribuyan a erradicar la idea de que los padres son “visita”.

  • El acceso de la familia a la Neo, sin restricciones, sin horarios, todo el tiempo.
  • Favorecer el contacto piel a piel y la lactancia.
  • Contribuir al apego y al Neurodesarrollo.
  • Empoderar a la familia para participar en los cuidados.

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